Como Product Manager (PM), una de tus responsabilidades clave es asegurar que el producto que desarrollas cumpla con las expectativas de calidad del usuario final.

Esto no solo implica definir la visión del producto y liderar su desarrollo, sino también garantizar que el producto funcione de manera correcta y eficiente.

Para lograrlo, es esencial que te familiarices con las estrategias de Testing y Quality Assurance (QA), ya que son componentes críticos en el ciclo de vida del desarrollo de software.

En este artículo, exploraremos las estrategias clave de Testing y QA que todo Product Manager debe conocer para asegurar la calidad del producto.

 

Comprender el rol del QA en el ciclo de vida del producto

El QA (Quality Assurance) no es solo una fase que ocurre al final del desarrollo, sino una disciplina continua que abarca todo el ciclo de vida del producto. Como PM, es fundamental que veas el QA como una actividad integrada desde el inicio del desarrollo hasta el lanzamiento del producto.

Algunas maneras en las que puedes asegurarte de que el QA esté integrado en el ciclo de vida del producto incluyen:

– Planificación temprana: Involucra al equipo de QA en la planificación de las características y en la elaboración de requisitos para que puedan identificar riesgos potenciales desde el principio.
– Testing continuo: Implementa estrategias de testing automatizado y continuo para detectar errores de manera rápida durante todo el ciclo de desarrollo.
– Revisión post-lanzamiento: Después del lanzamiento, realiza revisiones de QA para identificar cualquier problema que pueda haber sido pasado por alto y mejorar las futuras iteraciones del producto.

 

Definir criterios de aceptación claros

Los criterios de aceptación son esenciales para determinar cuándo una característica o una historia de usuario está completa y lista para ser entregada. Estos criterios deben ser objetivos, medibles y alineados con los objetivos del producto.

Desde la perspectiva de QA, los criterios de aceptación bien definidos facilitan la creación de casos de prueba y la identificación de los escenarios en los que un producto o una funcionalidad puede fallar.

Como PM, colabora estrechamente con QA y el equipo de desarrollo para definir estos criterios de manera que todos estén alineados sobre qué significa «hecho».

 

Testing manual vs. Testing automatizado

Existen dos enfoques principales de testing: manual y automatizado. Cada uno tiene su lugar en una estrategia de QA integral, y como PM, debes entender cuándo utilizar cada uno.

– Testing Manual: Es el proceso de realizar pruebas de manera manual, simulando el comportamiento del usuario final. Este enfoque es útil para validar experiencias de usuario complejas, pruebas exploratorias o cuando se están probando características nuevas que aún no se han automatizado. Involucra a los QA testers para que realicen pruebas manuales en escenarios específicos que requieran validación humana.

– Testing Automatizado: Consiste en la creación de scripts que ejecutan pruebas automáticamente. Es ideal para pruebas repetitivas, regresiones y casos donde la rapidez es clave. Como PM, asegúrate de priorizar la automatización en áreas críticas del producto, como la integración continua o el backend, lo que permitirá a tu equipo liberar versiones más rápidas y con menos errores.

 

Pruebas de regresión

Una de las principales causas de frustración en el desarrollo de productos es cuando una nueva funcionalidad rompe algo que anteriormente funcionaba bien.

Las pruebas de regresión son un conjunto de pruebas diseñadas para asegurarse de que las funcionalidades existentes no se vean afectadas por cambios recientes en el código.

Como PM, debes asegurarte de que se implementen estrategias efectivas de pruebas de regresión, especialmente en las fases críticas del desarrollo.

Trabaja con QA para identificar las áreas más propensas a ser afectadas por nuevas características y garantizar que estas áreas se incluyan en la suite de pruebas de regresión.

 

Pruebas de usabilidad y experiencia de usuario (UX)

Además de garantizar que el producto funcione técnicamente, también es crucial probar cómo interactúan los usuarios con él.

Las pruebas de usabilidad ayudan a identificar problemas en la experiencia de usuario antes de que el producto llegue al mercado.

Como PM, lidera sesiones de pruebas de usabilidad con usuarios reales o stakeholders clave, y utiliza los resultados para ajustar la interfaz de usuario o el flujo de la aplicación.

Esta retroalimentación puede ser invaluable para mejorar la adopción y satisfacción del usuario final.

 

Pruebas de rendimiento

Las pruebas de rendimiento se enfocan en asegurar que el producto funcione de manera eficiente bajo diversas condiciones, como alto tráfico de usuarios o limitaciones del sistema.

Un producto que cumple con las expectativas funcionales pero se queda corto en rendimiento puede afectar gravemente la percepción del usuario.

Implementa pruebas de carga, estrés y volumen para simular situaciones extremas y garantizar que el producto pueda manejar escenarios críticos.

Asegúrate de discutir con los equipos de desarrollo y QA sobre los objetivos de rendimiento clave y monitorea los resultados de estas pruebas para realizar ajustes antes del lanzamiento.

 

Feedback y colaboración continua con QA

Finalmente, es crucial establecer una cultura de colaboración entre los equipos de QA, desarrollo y producto. El feedback constante es vital para mejorar los procesos de testing y QA.

Participa en revisiones de calidad, retrospectivas y sesiones de análisis de errores para comprender mejor los problemas y trabajar en soluciones preventivas.

La calidad de un producto no es responsabilidad exclusiva del equipo de QA; es una responsabilidad compartida entre todo el equipo de producto.

Como Product Manager, tu papel es garantizar que las estrategias de testing y QA se integren de manera efectiva en todo el ciclo de vida del producto, desde la planificación hasta el lanzamiento y más allá.

Con una mentalidad proactiva y colaborativa hacia el QA, puedes liderar el desarrollo de productos que no solo cumplen con los requisitos funcionales, sino que también ofrecen una experiencia excepcional para los usuarios.

Mantén siempre la calidad como una prioridad central y fomenta una cultura de mejora continua. Esto no solo reducirá errores, sino que también aumentará la satisfacción del cliente y el éxito del producto en el mercado.