La elección de las métricas correctas para medir el éxito del producto depende de los objetivos específicos de tu negocio.

Ejemplo: Imagina que has lanzado una nueva aplicación para hacer ejercicio. Tus objetivos principales podrían ser:

Aumentar el número de descargas: En este caso, te centrarías en métricas de adopción como el número de descargas, la tasa de instalación y la tasa de activación.

Métricas adicionales: Podrías medir la tasa de conversión de las visitas a la página de la app en descargas, o el número de instalaciones orgánicas frente a las pagadas.

Mejorar la participación del usuario: En este caso, te centrarías en métricas de compromiso como el número de entrenamientos realizados, el tiempo medio por entrenamiento y el número de funciones utilizadas.

Métricas adicionales: Podrías analizar la frecuencia con la que los usuarios usan la app, el tiempo que pasan en cada pantalla o la tasa de finalización de los entrenamientos.

Obtener suscripciones de pago: En este caso, te centrarías en métricas de negocio como el número de suscripciones, el valor de vida del cliente (CLTV) y el churn rate (tasa de abandono).

Métricas adicionales: Podrías medir el porcentaje de usuarios que se convierten en suscriptores de pago, el ingreso promedio por usuario (ARPU) o el tiempo medio que los usuarios permanecen suscritos.

 

Métricas clave para diferentes tipos de productos

El tipo de producto que estés lanzando también influirá en las métricas que son más importantes. Por ejemplo:

SaaS: Las métricas clave para un producto SaaS podrían incluir el número de usuarios activos mensuales (MAU), el churn rate y el MRR (ingresos recurrentes mensuales).

Marketplace: Las métricas clave para un marketplace podrían incluir el número de compradores y vendedores, el volumen de transacciones y el valor total de las transacciones (GMV).

Juego: Las métricas clave para un juego podrían incluir el número de jugadores activos diarios (DAU), el tiempo promedio de juego por jugador y el ARPU.

 

Métricas adicionales a considerar

Además de las métricas clave mencionadas anteriormente, hay muchas otras que puedes usar para obtener una imagen completa del rendimiento de tu producto. Algunas de estas métricas adicionales incluyen:

Tasa de error: La tasa de error es el porcentaje de usuarios que encuentran problemas al usar tu producto.

Satisfacción del cliente: La satisfacción del cliente se puede medir mediante encuestas, entrevistas o calificaciones de usuarios.

Sentimiento del cliente: El sentimiento del cliente se puede medir mediante el análisis de las redes sociales, las revisiones de productos y los correos electrónicos de soporte.

 

Ejemplo:

Supongamos que estás desarrollando una nueva herramienta de gestión de proyectos.

Puedes realizar un seguimiento de la tasa de error de tu herramienta para identificar y corregir cualquier problema que los usuarios puedan estar encontrando.

También puedes encuestar a tus usuarios para medir su satisfacción general con la herramienta y obtener comentarios sobre cómo se puede mejorar.

 

Seguimiento y análisis de métricas

Es importante realizar un seguimiento de las métricas de tu producto de forma regular y analizar los datos para identificar tendencias.

Esto te ayudará a comprender qué funciona bien y qué no, y a realizar los cambios necesarios para mejorar el rendimiento de tu producto.

 

Herramientas para medir el éxito del producto

Existen muchas herramientas disponibles para ayudarte a medir el éxito de tu producto. Algunas de estas herramientas incluyen:

Herramientas de análisis web: Google Analytics, Adobe Analytics, Mixpanel

Herramientas de análisis de productos: Amplitude, Appcues, Pendo

Herramientas de encuestas: SurveyMonkey, Typeform, Google Forms

Herramientas de análisis de redes sociales: Brand24, Hootsuite, Sprout Social

 

Medir el éxito del producto es un proceso continuo que requiere un seguimiento y análisis cuidadosos de las métricas clave.

Al elegir las métricas adecuadas, utilizar las herramientas correctas y realizar un seguimiento de su progreso, puedes obtener información valiosa sobre el rendimiento de tu producto y tomar decisiones informadas para mejorarlo.

Recuerda que las métricas que elijas y la forma en que las analices dependerán de tu negocio y producto específicos.

Lo importante es tener un plan claro para medir el éxito y utilizar los datos para impulsar la mejora continua.